Consejos para enseñar comandos básicos a tu perro

Educar a tu perro con comandos básicos es una de las mejores decisiones que puedes tomar como tutor responsable. No solo mejora la convivencia diaria, sino que fortalece el vínculo entre ustedes, estimula su mente y previene comportamientos problemáticos.

En este artículo, te enseñaré cómo enseñar comandos esenciales como “sentado”, “quieto”, “ven” y “abajo”, con métodos simples, efectivos y 100% basados en refuerzo positivo.

Por qué enseñar comandos básicos es tan importante

Más allá de la obediencia, los comandos básicos tienen múltiples beneficios:

  • Aumentan la seguridad del perro y de quienes lo rodean
  • Previenen accidentes (por ejemplo, al detenerse frente a una calle)
  • Facilitan el paseo, la hora de la comida o las visitas al veterinario
  • Refuerzan la comunicación y la confianza entre tutor y perro
  • Proporcionan estimulación mental diaria, evitando el aburrimiento

Principios fundamentales para enseñar comandos

Antes de comenzar con los ejercicios, ten en cuenta estos principios:

  • Sé consistente: usa siempre las mismas palabras y gestos
  • Recompensa rápidamente: premia justo después de que obedezca
  • Sesiones cortas pero frecuentes: 5-10 minutos, varias veces al día
  • Ambiente tranquilo: sin distracciones al principio
  • No grites ni castigues: el aprendizaje debe ser positivo y sin miedo

Comando 1: “Sentado”

Este es uno de los comandos más útiles, y suele ser el primero que los perros aprenden.

Cómo enseñarlo:

  1. Colócate frente a tu perro con un premio en la mano.
  2. Acerca la mano a su nariz para captar su atención.
  3. Luego, mueve tu mano lentamente hacia atrás y hacia arriba, haciendo que su cabeza se levante y su trasero baje.
  4. En el momento que se siente, di “¡sentado!” y dale el premio con elogios.

Repite este ejercicio varias veces al día hasta que lo haga solo con escuchar la orden.

Comando 2: “Abajo” (acostarse)

Este comando es útil para calmar al perro o controlar su energía en espacios públicos.

Cómo enseñarlo:

  1. Pide primero que se siente.
  2. Luego, con un premio en la mano, baja lentamente tu mano hacia el suelo.
  3. Muévela hacia adelante entre sus patas delanteras, haciendo que se estire y se acueste.
  4. Cuando lo haga, di “¡abajo!” y prémialo de inmediato.

Consejo extra:

Si tu perro se resiste, no lo fuerces. Intenta el ejercicio en otro momento o desde otra posición.

Comando 3: “Quieto”

Este comando es vital para que el perro permanezca en su sitio cuando se lo indiques.

Cómo enseñarlo:

  1. Haz que tu perro se siente.
  2. Abre la palma de tu mano frente a él (señal visual) y di “¡quieto!”
  3. Retrocede un paso. Si no se mueve, vuelve a él y dale el premio.
  4. Aumenta gradualmente la distancia y el tiempo.

Consejo:

Siempre regresa al perro para premiarlo. No lo llames mientras está en “quieto”, eso confunde el ejercicio.

Comando 4: “Ven”

Llamar al perro y que venga de inmediato puede evitar situaciones peligrosas.

Cómo enseñarlo:

  1. Usa una correa larga en un espacio abierto pero seguro.
  2. Aléjate un poco de tu perro, agáchate y di con voz alegre: “¡ven!” o “¡aquí!”
  3. Cuando se acerque, prémialo y acarícialo con entusiasmo.

Repite el ejercicio muchas veces, incluso dentro de casa o en el jardín.

Reglas de oro para tener éxito

  • Sé paciente: cada perro tiene su ritmo.
  • No entrenes si estás frustrado o cansado. El perro percibe tu energía.
  • Evita entrenar después de una comida o cuando tenga sueño.
  • Siempre termina con una experiencia positiva.

Señales de que tu perro está aprendiendo

  • Obedece cada vez más rápido
  • Espera la orden antes de actuar
  • Comienza a anticipar las recompensas con gestos
  • Te observa con más atención
  • Disfruta de las sesiones de entrenamiento

Errores comunes al enseñar comandos

  • Repetir demasiado la orden (di la orden una vez y espera)
  • Usar diferentes palabras para el mismo comando
  • No premiar con suficiente entusiasmo
  • Entrenar en lugares ruidosos desde el inicio
  • No practicar con frecuencia

Variaciones divertidas para mejorar la obediencia

Una vez que tu perro domine los comandos básicos, puedes introducir variaciones o combinaciones para estimular su inteligencia:

  • “Sentado + quieto” antes de cruzar la calle
  • “Ven” desde otra habitación
  • “Abajo” mientras juegan con otro perro
  • Jugar a esconderse y llamarlo por su nombre

Estas combinaciones lo mantienen activo, receptivo y feliz.

Enseñar también es amar

Dedicar unos minutos cada día a enseñar comandos no es solo un ejercicio de disciplina, sino una muestra de afecto, interés y cuidado hacia tu perro. Es una forma de comunicación que les permite comprenderse mejor y convivir en armonía.

Además, los perros adoran aprender y complacer a sus tutores. Cuando entienden lo que se espera de ellos y reciben afecto por lograrlo, su confianza crece y su comportamiento mejora de forma natural.

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